Si de tamaño se trata, somos nada... menos que una mota de polvo en el universo.
En relación con estos planetas del sistema solar somos unos gigantes...
En relación con estos otros somos unos enanitos...
En relación con el sol somos pequeñísimos, pequeñísimos y a partir de las siguientes comparaciones, somos verdaderamente nada, nada de nada... sólo si de tamaño se trata.
De estos cuerpos celestes, posiblemente desconocidos para varios de nosotros, pueden enterarse a continuación: La estrella Sirius o Sirio; la estrella Póllux; la estrella Arcturus o Arturo.
La gigantesca Rigel es la estrella beta (la segunda en intensidad de brillo, después de Alfa, en una constelación) de la constelación de Orión. Aldebaran, la estrella Alfa de la constelación de Tauro. Betelgeuse, la estrella alfa de la constelación de Orión. Antares, la estrella alfa de la constelación de Escorpio. Etiquetas: con el padre, memoria y formación del padre, Posts antiguos
posted by Tomás Ferrada @ 11/16/2007 08:11:00 p.m.
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